martes, 21 de junio de 2011

Suba mi Oración



Suba mi oración delante de ti
como el incienso,
el don de mis manos
como la ofrenda de la tarde.
Salmo 141:2


Suba mi oración delante ti como el incienso. Es conmovedor lo que el salmista expresa. Equivale a prepara la oración cuidadosamente, con mucha reverencia, tal como se preparaba el incienso ante el altar, en el templo. Habla de un lugar especial, un momento especial y una disposición especial.


El don de mis manos. La oración compromete todo el cuerpo, no sólo el espíritu. Como los árboles que elevan sus ramas al cielo o como las flores que se orientan hacia la luz, así también nuestras manos se disponen a la adoración a Dios.


La ofrenda de la tarde. Al mencionar la ofrenda de la tarde, creo que nos habla de dedicar un  momento diariamente; apartado especialmente para orar, tomar contacto con el Dios eterno.
La oración es una ofrenda que se prepara y se ofrece con devoción.



Imagen
acuarela - Recolección de flores de manzano
Daniel Ridgway Knight

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...